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Estas interesantes historias ilustradas están diseñadas para que los padres las lean junto con sus hijos. Un adulto lee a un niño, involucrándolo en la lectura. Gracias al resaltado de palabras individuales y frases cortas, el niño puede leerlas de forma independiente. Para facilitar el proceso de lectura, las palabras se dividen en sílabas. Los libros con historias están divididos por nivel de dificultad. El niño escucha con placer, mira imágenes y participa en la lectura. Aprende a seguir el texto turnándose para leer con un adulto y disfruta de una comunicación cercana con sus padres. Además, se dan preguntas al texto después de cada historia, lo que ayudará a saber si el niño entendió el texto. Los libros te enseñan a leer, a pensar, a sacar tus propias conclusiones sobre lo que lees.
Producto adaptado, puede ser utilizado para niños con necesidades educativas especiales.